Estamos ahora un paso más cerca de aprobar una verdadera reforma del sector financiero que aporte supervisión y rendimiento de cuentas a nuestro sistema financiero y ayude a asegurar que los contribuyentes estadounidenses nunca vuelvan a pagar por la irresponsabilidad de los grandes bancos e instituciones financieras. Por ello, felicito al presidente de comité Dodd y al Comité de Banca del Senado.

Al crear una nueva agencia de protección al consumidor, finalmente estableceremos y velaremos por el cumplimiento de normas en todo el mercado financiero. Y cuando este proyecto de ley pase al plenario en las próximas semanas, continuaré luchando para mejorar la medida y en contra de esfuerzos por socavar la independencia de esta agencia. También me opondré a esfuerzos por agregar lagunas legales que puedan perjudicar a consumidores o inversionistas, o que permitan que las instituciones eviten la supervisión que es crucial para la estabilidad financiera. Insto a aquéllos en el Senado que respaldan estos esfuerzos a que resistan la presión de quienes quieren mantener el estatus quo y a que defiendan la reforma que necesitamos desde hace tiempo para proteger a las familias estadounidenses y el bienestar de nuestra economía a largo plazo.