El Presidente: Buenas tardes a todos. Acabo de tener — la oportunidad de visitar este centro de implementación aquí en Theodore junto con el almirante Allen y el gobernador Riley. También quiero agradecer la presencia del congresista Jo Bonner y varios de nuestros funcionarios electos están aquí y acaban de asistir a una extensa sesión informativa sobre lo que se está llevando a cabo.
 
Es desde este centro de implementación y otros 16 similares en toda la Costa del Golfo que estamos llevando a cabo nuestra respuesta al derrame petrolero. Vi que muchos de ustedes tuvieron la oportunidad de ver lo que se está haciendo para reparar y descontaminar boyas de contención, capacitar a voluntarios y ayudar con los esfuerzos de limpieza. Y nos sentimos inspirados por su trabajo arduo y su firmeza de propósito para ayudar a la gente de Alabama así como a la Costa del Golfo.
 
Durante conversaciones con funcionarios locales y estatales, tuve la oportunidad de reiterarles lo que he venido diciendo en toda la costa, que es que deseamos coordinar a todo nivel, federal, estatal y local, para asegurarnos de que estamos usando todos los recursos a nuestra disposición en términos de nuestra capacidad de responder a esta crisis.
 
Ahora bien, lo que he escuchado de varios funcionarios locales durante mi viaje de hoy es lo que he escuchado de gente en cada una de las visitas que hice a esta región desde que ocurrió la explosión del Deepwater Horizon en abril. Hay la sensación de que este desastre no sólo está amenazando a quienes viven de la pesca, los camarones y las ostras, que no sólo se está dañando valiosos pantanos, humedales y estuarios que son parte de lo que hace que la Costa del Golfo sea tan especial. También existe el temor de que tenga un impacto a largo plazo en un estilo de vida que data de varias generaciones.
 
Y comprendo ese temor. Los líderes y funcionarios que me acompañan lo comprenden. El gobernador Riley lo comprende. Siempre ha estado presente en nuestras llamadas diarias de coordinación, y ha sido una voz incansable a favor de Alabama durante este proceso. Y estamos totalmente comprometidos a trabajar con él y los funcionarios locales que están trabajando para hacer todo lo que está en sus manos para proteger la forma de vida del Golfo a fin de que se preserve para nuestros hijos, nuestros nietos y nuestros bisnietos.
 
Ahora bien, todos aquí tienen experiencia en desastres. Cuando volábamos sobre Mississippi en helicóptero, se podía ver los restos de edificios que fueron arrasados por Katrina. Pero de muchas maneras, lo que tenemos hoy entre manos, es totalmente diferente, porque no sólo es una catástrofe. Es un asalto continuo cuyos movimientos están cambiando constantemente. Eso es lo que hace que esta crisis sea un desafío tan difícil. Significa que tenemos que estar en alerta constante. Tenemos que rastrearla. Constantemente tenemos que reacomodar los recursos para asegurarnos de que tengan el máximo impacto. Y también necesitamos asegurarnos de que estamos ayudando constantemente a la gente que ha sido perjudicada, al mismo tiempo que nos esforzamos por evitar que el petróleo se esparza a otras zonas más.
 
Y eso significa que este esfuerzo de respuesta tiene que suceder al mismo tiempo en varios frentes. Significa contener todo el petróleo posible lo más rápido que se pueda. Después de ver los planes iniciales de recolección del crudo de BP, hablamos con ellos y les dijimos que necesitan moverse más rápido y más enérgicamente. Y ahora nos han traído un plan para acelerar las acciones con el fin de contener más de 50,000 barriles al día para fines de junio, dos semanas antes de lo que se había sugerido originalmente. El plan revisado también incluye acciones para prepararse mejor contra eventos climáticos extremos y otras circunstancias impredecibles en los meses próximos, lo cual responde a una de nuestras inquietudes. Y vamos a seguir pidiendo que rindan cuentas BP y cualquier otra parte responsable, por este desastre que han creado.
 
Tratar de solucionar las consecuencias de este derrame también significa proteger la salud y seguridad de la gente que vive y trabaja aquí en Theodore, aquí en Alabama, y aquí en la Costa del Golfo. Como parte de este esfuerzo, estoy anunciando un programa integral, coordinado que cuente con la participación de múltiples agencias para asegurar que los mariscos del Golfo de México puedan comerse sin problemas. Ahora bien, almorcé esos mariscos y estaban deliciosos. Pero queremos asegurarnos de que la industria alimentaria de aquí, reciba la mayor protección posible, la protección y certificación que necesita para continuar operando. Así que esto es importante para los consumidores que necesitan saber que su comida no está contaminada, pero también es importante para los pescadores y plantas procesadoras, que deben poder vender sus productos con confianza.
 
Entonces, permítanme ser claro: hoy se pueden comer con total seguridad los mariscos del Golfo. Pero tenemos que asegurarnos de que siga siendo así. Y por eso, más allá de cerrar las aguas que han sido o probablemente hayan sido expuestas al crudo, la Dirección de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration o FDA) y la Dirección Nacional del Océano y la Atmósfera (National Oceanic and Atmospheric Administration o NOAA) están aumentando sus inspecciones de plantas procesadoras de mariscos, mejorando sus programas de vigilancia y supervisando todo lo que se pesca cerca de las zonas restringidas. Y también estamos coordinando nuestros esfuerzos con los estados, que están implementando planes similares.
 
Estas medidas de seguridad se suman a las medidas que ya tomamos para proteger a los trabajadores que participan en los esfuerzos de limpieza. Y parte de la capacitación que observaron hoy incluye asegurarse de que los trabajadores se ciñan a los protocolos establecidos para que cuando estén mar adentro en el agua o aquí en tierra trabajando con materiales potencialmente tóxicos, se los tomen en serio y que no corten camino en materia de seguridad, porque no queremos tragedias encima de esta tragedia que ya estamos presenciando.
 
Hay funcionarios de la Dirección de Salud y Seguridad Ocupacional (Occupational Safety and Health Administration u OSHA) inspeccionando todos los centros de implementación como éste. Están abordando las barcazas mar adentro para asegurarse de que BP está cumpliendo sus obligaciones de seguridad. Si ven un problema, trabajarán con BP para resolverlo lo más rápidamente posible. Y también estamos vigilando el aire y el agua de la Costa del Golfo para detectar sustancias químicas y contaminantes peligrosos que podrían poner en peligro a quienes están trabajando para contener el derrame petrolero o a cualquier persona, de modo que podamos actuar rápidamente en caso de que sobrevenga cualquier tipo de riesgo contra la salud.
 
Ahora bien, estas medidas de seguridad y de protección de la salud son sólo una parte de nuestro esfuerzo general para contener el derrame. En suma, nos estamos enfrentando al mayor desastre ambiental en nuestra historia con la mayor respuesta ambiental y esfuerzos de recuperación de nuestra historia. Más de 27,000 personas están trabajando para salvaguardar nuestras costas y proteger vida silvestre en peligro. Más de 5,400 limpiadores de superficie (skimmers), remolcadores, barcazas y otros barcos, algunos de los cuales ustedes vieron al entrar a este centro, están respondiendo actualmente al derrame. Más de 2 millones de pies de barreras flotantes de contención y más de 3 millones de pies de barreras absorbentes se están utilizando para contener el derrame y millones de pies más están disponibles.
 
Asimismo, hemos autorizado la movilización de 17,500 de hombres y mujeres de la Guardia Nacional para ayudar en los esfuerzos de respuesta. Hasta ahora, sólo 1,600 han sido activados y el resto está listo a ayudar cuando nuestros gobernadores decidan llamarlos.
 
En toda la Costa del Golfo, los efectivos de la Guardia están ayudando a las autoridades locales, estatales y federales de varias maneras, desde reconocimiento a capacitación en reconocimiento de materiales peligrosos. Los aviones de la Guardia también están ayudando en la respuesta y colaborando en la coordinación de barcos que están en el agua. Aquí en Alabama, en particular, unos 200 de aproximadamente 450 efectivos de la Guardia que han sido activados, han recibido capacitación especializada para ayudar a BP con el procesamiento de demandas. Dicho en pocas palabras, ésta es una fuerza multipropósito que está preparada para manejar casi cualquier desafío, y espero que nuestros gobernadores saquen el máximo provecho a sus servicios.
 
Entonces, el total de los recursos de nuestro gobierno está siendo movilizado para responder a este desastre. Pero no sólo es importante que todos, desde el gobierno federal hasta el ciudadano promedio, hagamos todo lo que podamos. También es importante que trabajemos juntos para asegurarnos de que nuestros esfuerzos estén bien coordinados. Por eso el gobernador Riley y los otros gobernadores de la Costa del Golfo han participado en llamadas diarias con mi gobierno, siete días de la semana, desde que ocurrió este desastre. Por eso vamos a continuar trabajando mano a mano con las autoridades locales y estatales en todos los frentes, desde la contención del crudo en la medida de lo posible a la protección de nuestras costas, hasta que hayamos dejado atrás este trágico incidente.
 
Ahora bien, no les puedo prometer a las personas aquí en Theodore ni en la Costa del Golfo que vamos a limpiar el petróleo de la noche a la mañana. No será así. Va a tomar tiempo para que las cosas vuelvan a la normalidad. Muchos negocios locales van a verse perjudicados y va a ser doloroso para mucha gente. Las personas van a sentirse frustradas y otras van a sentir ira. Pero les prometo lo siguiente: que las cosas van a regresar a la normalidad. Esta región que ha experimentado muchas penurias se recuperará como se recuperó antes. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos, las 24 horas del día, todos los días, para asegurarnos de que las comunidades puedan recuperarse. Y al final, tengo la certeza de que vamos a poder dejar la Costa del Golfo en mejor situación de lo que estaba antes.
 
Entonces, gobernador Riley, aprecio todos sus esfuerzos. A todos los funcionarios locales que han estado trabajando arduamente, apreciamos lo que hacen todos y cada día.
 
Y permítanme hacer un último comentario sobre nuestra Guardia Costera y nuestro Comandante Nacional de Incidentes (National Incident Coordinator), Thad Allen. Thad Allen estaba a punto de jubilarse y ha respondido al llamado por el bien del país y ahora está trabajando tan arduamente como cualquier otro para ayudar a solucionar esta crisis en el país. Los efectivos de la Guardia Costera vienen realizando una labor extraordinaria todos y cada día, y sólo les quiero decir a todos ellos que el país está orgulloso de ustedes y agradecido con ustedes. Y continúen haciendo ese estupendo trabajo.
 
Bueno. Muchas gracias a todos. (Aplausos.)
 
P    (Inaudible.)
 
El Presidente: Quiero responder esta pregunta porque ha habido algunos informes en las noticias. Voy a reunirme con el presidente de BP y varios funcionarios el miércoles. Ya hemos empezado conversaciones preliminares sobre cómo estructurar un mecanismo para que las demandas legítimas que se presenten no sólo mañana, no sólo la próxima semana, sino en los próximos meses, se procesen de manera justa, equitativa y pronta.
 
Hasta ahora, hemos tenido una conversación constructiva y tengo la esperanza de que para cuando el presidente de BP y yo nos reunamos el miércoles, que hayamos logrado suficiente progreso para que podamos empezar a ver una estructura que se pueda establecer. Pero es demasiado pronto en este momento, mayor, para poder hacer un anuncio. Para el miércoles, sin embargo, tengo la esperanza de que… hayamos progresado en este frente.
 
Bueno.
 
P    (Inaudible.)
 
El Presidente: Voy a dejar que Thad Allen, que es el Comandante Nacional de Incidentes, hable de esto muy rápidamente porque lo hablamos durante nuestra reunión.
 
Almirante Allen: Primero que nada, tenemos varios tipos de equipo para limpieza de superficies. Algunos son barcos de arrastre profundo que operan en mar abierto; el equipo de limpieza de superficie se coloca orgánicamente en ellos. Tenemos otros sistemas de limpieza de superficies que se remolcan con las barreras de contención, y tenemos sistemas de limpieza de superficies de aguas poco profundas que se colocan en las orillas. Se han convertido en el recurso más importante y eficaz para tratar de luchar esta batalla mar adentro, y sabemos lo que estamos haciendo cerca de la cabeza del pozo. Tenemos que empujar al enemigo, si lo podemos poner así, unas 20 ó 30 millas mar adentro y hacer la mayor limpieza de superficies allá. 
 
Tenemos más de 400 de esos barcos de limpieza de superficie que son realmente orgánicos… contienen equipo orgánico de limpieza de superficies. Nuestra meta es disponer del equipo más pequeño que sea flexible, ponerlo en barcos contratados y luego coordinar mejor con nuestros socios locales del estado, incluyendo los sobrevuelos de la Guardia Nacional, las asociaciones de pescadores locales y así sucesivamente, para acumular nuestros esfuerzos con la guía del sistema de control y comando para poder atacarlo a todos los niveles.
 
El Presidente: Muy bien.
 
P    Sobre los barcos contratados, hay muchos pescadores locales que dicen que no se les ha…
 
El Presidente: El… éste es un tema… sólo puede hacer dos preguntas. Éste es un tema que se ha mencionado en todo el Golfo. Recuerden que estamos hablando de barcos contratados, que pueden ser desde un gran barco camaronero a un barco pequeño para recreación que alguien ha traído.
 
Así que cada uno de ellos va a tener diferente capacidad. Algunos van a poder llevar equipo para nadar [sic]… limpiar superficies como lo mencionó el almirante Allen y que de hecho se puede poner dentro del bote. Algunos no van a tener esa capacidad, pero quizás pueden actuar como centinelas para detectar el petróleo o tal vez, algunos sólo están transportando suministros constantemente a esos barcos.
 
Así que lo que estamos haciendo ahora es hacer un inventario de todos los barcos que se han ofrecido para determinar los que pueden ir a aguas profundas, que tienen radio, que tienen el equipo completo, que realmente pueden colocar barreras flotantes de contención, que pueden realizar limpieza de superficies… y los que no pueden hacer nada de eso, y ese proceso va a estar coordinado.
 
Pero tengan en mente que tenemos que hacer esto en cuatro estados. Y lo que eso significa es que en cualquier momento dado, como indicó Thad, la prioridad puede ser que sólo queramos llevar material 20 millas mar adentro antes de que empiece a acercarse [el derrame], lo que significa que no se van a ver necesariamente muchos limpiadores de superficies cerca, porque todos los recursos que tenemos van a ser movilizados aún más lejos.
 
Pero uno de los puntos clave que hemos recalcado con el comandante regional de incidentes es que debemos asegurarnos de tener un inventario general, y que sabemos exactamente la capacidad de cada uno de estos botes, nos hemos asegurado de que la gente esté recibiendo capacitación y que la gente reciba la capacitación correspondiente al tipo de embarcación, y que realmente empecemos a ponerlos a trabajar tan pronto como sea posible.
 
Bien.
 
P    (Inaudible.)
 
El Presidente: Bueno, mire, he visto varias playas preciosas. Vi algunas en Mississippi. Vi algunas más en el vuelo de venida. Pero seré franco con usted: vamos a contener todo el petróleo que podamos para que no llegue a la costa. Ésa es nuestra tarea número uno.
 
Resulta que si el petróleo llega a las playas, en realidad puede que sea la limpieza más fácil. Pero obviamente preocupa por el turismo, preocupa porque toda la región del Golfo depende económicamente de la estación turística y de este periodo en que la gente no está en la escuela. Pero esas playas se van a recuperar, porque cuando esas grandes masas de petróleo llegan a la playa, podemos enviar a un grupo de gente que las limpie y disponga de lo recogido apropiadamente, y esas playas se verán limpísimas en un año o dos.
 
Nuestra mayor preocupación, en realidad, son los pantanos, los estuarios, los humedales donde, si empezamos a ver petróleo en mínimas cantidades, esto no sólo puede matar las camas de ostras y otros ecosistemas y mariscos de vital importancia, sino que incluso los esfuerzos por reparar el daño en estas zonas pueden ocasionar la destrucción de la ecología en la región.
 
Entonces estamos coordinando con los mejores científicos disponibles. Thad Allen está trabajando con NOAA y todas las otras agencias para asegurarse de que tenemos las prioridades en orden en términos de zonas que deben ser protegidas primero y ante todo, porque pueden ser las de más difícil recuperación. Y eso significa que, a veces, por ejemplo, en Mississippi, de donde acabo de venir, acaban de tomar la decisión de no poner ninguna barrera flotante de contención en las playas, porque el hecho es que si el crudo llega allá, es algo malo, pero es temporal, mientras que estas otras zonas, el daño puede resultar siendo permanente.
 
Bien, muchas gracias a todos.  (Aplausos.)